Vuelo De Las Libelulas

EL SALUDO DE LAS LIBÉLULAS

Las libélulas esperan a sus amantes en las librerías. Cuando por fin aparecen, ellas se esconden jugando detrás del mostrador: giran alrededor de las luces del techo, sonríen con gracia, se tienden a los costados de un tomo de quinientas páginas y se animan al diálogo con refinada alegría de insecto. En el momento del saludo las libélulas besan ligeramente. En la mejilla primero. En la boca después. Luego inician una caminata por las grandes avenidas. No es extraño que por momentos se desprendan de la mano de sus amantes y echen a volar. Para eso cuentan con su doble par de alas de nácar, las nervaduras azules, su disposición natural a la aventura. En el transcurso del paseo las libélulas cuentan algunas de sus pesadillas más recientes. Los relatos son imprecisos y oscuros. Luego proponen ir a ver una película sobre avispas en celo, algo que las excita hasta acentuar notablemente el tenor de los zumbidos. Y, para cerrar la noche, se muestran dispuestas a compartir la cena, antesala natural de un coito del que son fervorosas ejecutantes. Las libélulas ansían el intercambio amoroso por encima de todo. Los motivos de esta predilección son enigmáticos y los resultados no suelen ser favorables para la salud de los amantes. Las libélulas primero se desnudan con naturalidad, cuelgan sus alas en los placares de la habitación y finalmente se entregan a un feliz deslizamiento que enloquece a los amantes. La tragedia sucede al final. Haciendo uso del finísimo aguijón las libélulas matan a sus compañeros de un modo imperceptible. Luego mueren, también ellas, como en un sueño inconcluso. Y así termina el saludo de las libélulas. 

(Pixelagem de Antonio Romane)

Emes

Todas estamos en la misma selva,

oyendo nuestras nuevas leyendas

que cada día se alejan más del deseo

y se asemejan a lo violento,

sin instinto sólo respiramos profundo.

Tenemos derechos temporales,

dominados por lo que no conocemos de nuestros cuerpos,

somos humanas ... con ademanes de hembras,

comemos de la selva

sólo lo que alcanzamos de los árboles.

Seguimos llorando nuestros pensamientos

dándonos cuenta del tiempo,

poniéndolo por delante y,

convirtiendo un final en una vivencia

sin experiencias.

Salimos solas,

encontrando a quienes nos crean

o nos inventen,

intercambiando nombres y edades,

repartiendo miedos.

Vendando ojos ...

a los que quieren ver,

haciéndolos videntes

a los sueños,

haciéndolos dueños. 

Eligiendo sin pasados,

recibiendo a los que han escuchado

de nosotras y,

no se atreven a tocarnos,

sólo nos sonríen. 

¡VEN A BUSCARME!

sin título

Las calles…

Rondando conmigo misma,

(Revolución cubista - Mariana Palova)

Pequeña  e intuitiva,

Bajo las gotas del ciclo de la vida,

Detenida… ¡despierta!

Corriendo en el presente. 

Viernes

Viernes de muestra,

Antecedentes de imaginarios inventados,

Fortuito presente infantil,

Apego emocional compartido,

Un secreto lunar.

Viernes más tarde,

Menos predecido…

Tiempo finito entre pares,

Sin compromisos más,

Con palabras menos.

Viernes del después,

Lugar de polvos disueltos,

Grandes alcances en instantes,

Espacio reducido a silencio…

Rotos de un paso hacia fuera.

Viernes de cada semana,

Divididos por segundos,

Por distancias y alturas,

Final transgredido a nada.

Había olvidado las cosas simples... - Beatriz Zuluaga (Poeta Colombiana)

Había olvidado las cosas simples
como decir hola y sonreír
mirar a través de las vidrieras
y buscar golondrinas de verano,
tomar los parques de la mano
y vestirme de muselina blanca
así transparente como el aire.

Había olvidado el olor

de la mañana,

el chocolate y su espuma

del cielo de colores

y ese empezar el día

con alas y canciones.

Vuelvo a sentir la tentación
de mirar a los hombres
descubrir que tienen pasos largos
una barba con sueños,
que pueden inventarnos palabras
como arrullos
y ser una luz placentera entre los poros.

Vuelvo a encontrar esa dulce pereza

de entretener el ocio con gaviotas,

un castillo que trepe hasta mi alma

y ese violín detenido en una nota larga,

vibrante, elástica, como una piel enamorada.

Quiero el agua del grifo,
verla correr, dejar que dance su humedad en mis manos,
el olor del jabón y esa espuma que hace globitos
y me tienta a imaginar planetas transparentes
con hombrecitos pequeños
de orejas largas y pupilas moradas.

La noche es una cama con almidón de sueños

y un amor vertical que me acompaña.

¿Quieres?

Quiero que seamos algo,

Que pongamos dos voluntades en algo,

Que nos involucremos en algo,

Que probemos algo,

Que nos pidamos algo,

Que nos encontremos algo.

Quiero que me inventes algo,

Que dudes de mis palabras algo,

Que me descubras algo,

Que me escuches algo,

Que me leas algo,

Que me beses algo.

Quiero admirarte algo,

Quiero declararte algo,

Quiero responderte algo,

Quiero invitarte algo,

Quiero dialogar algo,

Quiero hacerte soñar algo.

¿Quieres? 

Al día ...

Expongo, exploro, extraño, explico…

Suspiro, sustituyo, suspendo, sustraigo…

Deseo, delato, deliro, descanso…

Vivo, viví, viviré, viviremos…

¡Al día con la Vida! 

Teatro Vivo

Realidad ensayada, provocación intuitiva

juego de silencios pasivos escritos,

desapegos - no aplaudidos,


Actuar como si estuvieras ahí

fidedigna al personaje amante


interpretación del movimiento enigmático.





Vistiendo hilos, cortinas, velos,

caminando deprisa,

representando al destiempo.



Moviendo el vestuario de lo exótico


a lo enamorado, a lo que no se viste


llegando al desnudo.

Improvisando un guión

cantado, rimado, expuesto,

inventado y transformado.

Escogiendo escena autodirigida

anhelo, deseo, recuerdo,

mente y espíritu valiente.

Mostrando la debilidad de la pregunta

su matiz desaparecido

e involuntario.

Haciendo Teatro vivo


por amor al arte


por amor a ti.

Mal Interpretaciones

Mal interpretaciones sonámbulas constantemente me sueñan


Me multiplican entre mis más profundos silencios y acaban conmigo

Me malinterpretan en secuencias sin repeticiones lógicas

Ilógicamente YO… camino sin más voz que el contacto con el suelo

Raspo miedo, raspo tiempo, raspo incertidumbre y sigo.



Mal interpretaciones diarias me guían por falsas historias

No dueña de ellas las olvido fácilmente

O las enmarco en lo que dudo será futuro.

Tengo miedo de este año que tiende a despedirme

Una y otra vez de lo que no se dice en gritos



Presa de ideas,

Suelta en ellas,

Justa entre ellas,

Ciega entre las mismas necias

Mal interpretaciones…

NOTA

Levanto la nota ... pido al personaje de junto que me inspira indiferencia que la lea ... me dice que no se atreve a leerla me dice que escucho lo mismo del amor de su vida, y le digo que entonces sólo me indique si es algo bueno o malo, sólo se levanta y se va, me grita ¡Suerte!

Decido guardarla de nuevo en el libro que estoy leyendo y sigo caminando, me digo que cuando llegue a la página donde la guarde será el día que tenia que leerla y saberlo. Ahora mientras subrayo con lápiz una frase que es de corte positiva, deseo que la nota también lo sea.

REVISTA TRANSFORMADA

Una mujer decide liberarse del ocio, herramientas Marie Claire y Glamour. Habilidad…
Elegir qué leer entre líneas, los resultados:


• Sueños de moda, se convierten en Libertad.

• Yo lo viví, trabajar para ayudar la mano femenina.

• Cartas, tus fibras en las últimas ediciones.

• Elegir labios tu naturaleza.

• Obsesiones deseo ¡Descubre su inigualable magia!

• A las mujeres nos gustan los resultados, concertación, eficacia y placer.

• Encuentran su destino ¡Primera llamada!

• Cómo hemos cambiado delirio por pasado.

• Cero… fantasías animadas.

• Anduve Mujer… me doy por bien servida.

• Con él de plano a partes iguales.

• Sin conservadores, más que una tendencia.

• Trotamundos… Prepárate.

• Exhibicionista… Descúbrete.

• Paréntesis de suavidad… caricia solar.

• Tic – Tac… descubre.

• Todos los días y nunca…sola…para que la piel no se acostumbre.

Mujer Verde Olivo

(Pinturas de Chris Francis/pintor británico)

Mis tres elementos me definen, me defienden y me transforman en lo que nunca debo Ser.

Me alimentan en dualidades múltiples positivas,

que se transparentan en ideas de no esclarecer

los dobles mensajes de autodefinirme

Mujer Verde Olivo.

Mujer sin rosa, sin cabellos largos, sin zapatos altos,

sin mentiras de identidades y falsas amistades femeninas,

sin límites de parecer

ilimitadamente en la diversidad una mujer más,

contrariándose constantemente entre sus propios tiempos.

Verde sin esclarecimiento,

sin gamas o teorías del color,

sin la eterna metáfora de ser naturaleza,

sólo ser verde en nombre y apellido,

en nacimiento, inmadurez y muerte.

Olivo de diferentes formas,

de decisiones al crecer y buscar el sol,

olivo de encontrarte en mi jardín,

considerando definirte como:

Hombre Verde Olivo